lunes, 4 de noviembre de 2013

BLIJ, Tejerina Lobo, Literatura y compromiso: hacer preguntas para buscar respuesta


La autora del artículo comienza en la primera parte exponiendo una serie de desgracias que han sucedido en el siglo XX, haciendo un balance muy pesimista de este. Destaca que vivimos saturados de noticias e imágenes pero que estamos mal informados, se trata todo de manera muy superficial, lo que no ayuda a pensar ni a ser críticos ni a tener opinión propia. Dice que no basta con la denuncia y ayuda puntual ante los problemas, sino que se ha de actuar críticamente.

En la segunda parte del artículo habla de literatura, compromiso y educación moral. Plantea quien defiende la literatura centrada en lo imaginario, y de la literatura social. En su opinión  los dos planteamientos son válidos y deben ir ligados, ya que en toda obra hay una ideología subyacente y la neutralidad no existe ni en la literatura ni en la vida. Un escritor  tiene una responsabilidad moral porque influye en los lectores. Y es aquí donde plantea, apoyándose en citas de otras personas que “sin ética no hay estética”. Termina planteando que la buena literatura siempre es profundamente moral, mientras que muchos libros que abordan expresamente cuestiones éticas o tratan «temas transversales» no alcanzan ese objetivo. Califica de pseudoliteratura los libros insustanciales, de fácil, que no cuestionan nada y venden un mundo idealizado.

En un último apartado del artículo habla de ideología, libros infantiles y educación y de cómo de deber formar a los alumnos sin manipularlos. Para ello plantea una serie de puntos que tiene que seguir un profesor de Literatura para contribuir en la formación moral sin manipular como: seleccionar los buenos libros de todos los tiempos, los clásicos y los modernos que los alumnos han adoptado y se apropian cada día; ayudar a que  descubran  su contenido revelador, sus aportaciones al conocimiento y a la expresión de interrogantes sobre la condición del ser humano y concluye diciendo que con los libros auténticos la literatura verdadera y necesaria no morirá nunca. Los libros no van a salvar a la humanidad ni nos darán todas las respuestas, pero ampliarán nuestra comprensión de lo que somos y el conocimiento de los otros, y seguro que nos inducirán a formularnos nuevas preguntas para avanzar.


Grupo 3  
Manuel Alcalá Domingo

No hay comentarios:

Publicar un comentario