Se habla muchas veces de la
formación integral que deben recibir nuestros alumnos pero es de todos
sabido que en la mayoría de las escuelas consideran esta simplemente como un
mero aprendizaje de contenidos. No se considera al niño como un
interlocutor activo que nos aporta su identidad, su historia, sus
conocimientos; en definitiva: su vida. No se tiene en cuenta que son personas
que piensan, que tienen sentimientos, que actúan, que se sienten parte del
mundo desde el momento que nacen, que buscan explicaciones y construyen
teorías, que descubren a los demás y los necesitan para conocer, para querer y
quererse.
Sin tener en cuenta todos estos
aspectos es imposible que se dé un verdadero aprendizaje significativo,
el conocimiento de uno mismo, de las propias emociones y de su regulación
y el establecimiento de relaciones personales empáticas y constructivas con los
demás se tiene que realizar conjuntamente con la formación racional.
Por todo esto, es necesario que en
las escuelas se ponga en práctica la Educación Emocional. El área de Lengua y
Literatura puede contribuir organizando por ejemplo, Talleres de creación
literaria en los que los alumnos usen el lenguaje para representar y recrear la
realidad, expresen sus sentimientos, emociones, vivencias, etc. de una manera
propia, personal y exclusiva. Con esta propuesta, se fomentará además la
adquisición de la competencia comunicativa de nuestro alumnado.
El siguiente vídeo muestra el
ejemplo de un colegio en el que se está trabajando ya la Inteligencia
Emocional. Además, explica la importancia de trabajarla y se dan propuestas de
cómo hacerlo.
¡Espero que os guste el vídeo y os
haga reflexionar!
Grupo 3.
Realizado por: Consuelo Reche García.
Realizado por: Consuelo Reche García.
Aquí vemos un claro ejemplo de que sí se puede trabajar la educación emocional en Primaria. A menudo subestimamos a nuestros alumnos, y somos nosotros quienes muchas veces tenemos que aprender de ellos. Muy interesante el proyecto que se ha llevado a cabo en esta escuela.
ResponderEliminarGracias por la aportación.
Un saludo,
Pablo Castillo
Por supuesto, considero que la inteligencia emocional debe ser trabajada en las aulas como un "área" prioritaria.
ResponderEliminarSin embargo, como bien sabemos, los docentes están (la mayoría) más preocupados en acabar el libro, y pocos quieren "perder" tiempo en materias no curriculares.
Sin duda, el trabajo de la inteligencia emocional tiene innumerables beneficios para el desarrollo del alumno en todos los ámbitos. Por este motivo, debemos de comprometernos y trabajarlo diariamente en el aula. Yo lo haré.
Sara Gámez